En estos momentos difíciles elevamos nuestros pensamientos y oraciones por lo que está sucediendo allí.
Es importante recordar que cada uno de los habitantes de este planeta forma parte de un gran cuerpo-humanidad, donde no existen fronteras, ni razas que dividan, sino mas bien todo lo contrario.
Creo que cuando estas energías devastadoras llegan, lo hacen también trayendo grandes impulsos de transformación.
Ojalá el planeta como un todo, una vez pasados estos primeros momentos de dolor, sepamos decodificar tamaño mensaje, así como tantos vienen aconteciendo.
Un gran abrazo solidario para nuestros hermanos!
Dr. Andrés Peralta
DE ADMIRAR LA TRAMQUILIDAD DEL PUEBLO JAPONES Y MAS AUN SI SE TIENE LA GRAN CONFIANZA EN EL DIOS DE TODO CONSUELO QUE NO NOS DEJARA DESAMPARADOS NUNCA. ANIMO MIS HERMANOS QUE DETRAS DE ESAS NUBES OSCURAS ESTA EL SOL QUE NOS ALUMBRA.
Es muy cierto lo que exponés Alex, no solo es de admirar, deberíamos aprender de ellos!
Abrazo